Uso de composta y otros abonos
El objetivo de utilizar abonos es mejorar la calidad de nuestro suelo año con
año, cuando fertilizamos la cama de cultivo. Muchos minerales y nutrientes
los podemos encontrar en algunos tipos de abonos o en la composta, que es
el mejor abono que podemos producir en nuestro huerto familiar biointensivo.
Usaremos como abono estiércoles, fertilizantes orgánicos (de origen natural)
y, de preferencia, composta.
Composta
Podemos producir este abono casi sin costo y en un tiempo relativamente corto.
Para ello necesitamos:
• Materia verde (vegetación verde). Son las plantas verdes que cortamos
o que podemos sembrar para este propósito como las leguminosas y las
hojas verdes de algunos árboles, entre otras. También se incluyen los
desperdicios de alimentos.
• Materia seca (vegetación seca). Son las plantas secas como la paja, que
puede ser de maíz, el pasto seco y la paja de los cereales como el trigo, por
ejemplo.
• Suelo de la cama. Cuando hacemos la doble excavación quitamos algo de
suelo de la cama, que es posible usar para hacer composta.
Al elaborar la composta debemos incorporar cantidades proporcionales de
materias verde y seca y de suelo o tierra. También podemos añadir cascarones
de huevo, tortillas secas, huesos deshidratados (secos, sin carne), en la parte de
la materia verde. No debemos agregar residuos que contengan grasa.
Para hacer la composta:
1. Se traza un cuadrado. El ancho y largo de la pila de la composta dependerá
del tamaño de la cama, sin embargo se sugiere que sea de 1.5 metros x 1.5
metros x 1.5 metros, parecido a un cubo. De preferencia la pila se hace en
una parte de la cama para que los nutrientes que se filtren se queden en el
suelo de la propia cama.
2. Se afloja la tierra con el bieldo jardinero como si fuera un simple excavado,
a 30 centímetros de profundidad.
3. Se pone una capa de vegetación seca de 10 centímetros, lo que equivale a
cuatro cubetas de 20 litros.
4. Se agrega una capa de vegetación verde o desperdicios de cocina de seis
centímetros o dos cubetas de 20 litros.
5. Se pone una capa de suelo de dos centímetros o sólo una cubeta de 20
litros.
6. Posteriormente se alternan las capas de materia verde, materia seca y suelo
hasta llegar a poco más de un metro de altura.
7. Se riega durante cinco minutos y los días siguientes, tres minutos
La composta se forma en cinco etapas:
1. Elaboración, ya descrita.
2. Curado. La composta se fermenta y se percibe como se calienta.
3. Volteo. La temperatura de la pila de composta es menor a la del ambiente,
por lo que se debe voltear para agregarle más oxígeno y que se degrade lo
que no se descompuso en la primera etapa.
4. Maduración. La composta se vuelve a calentar y después baja su temperatura;
es decir, se degrada lo que no se descompuso en la etapa de curado.
5. Almacenamiento. Después de que maduró la composta, se deja de regar y
se almacena en cajones, cubetas, costales o se pone en la cama.
Grado de maduración y características de la composta Tierra floja (30 cm)
Grado de maduración según el color de la composta del centro de la pila
Interpretación
Negro café
Fin ideal de la etapa de curado. La temperatura y humedad han sido idóneas.
Café oscuro
Muy bueno al inicio de la etapa de curado, pues los microorganismos trabajan en buenas condiciones.
Café claro
Propicio, pero necesita más fermentación, poca humedad y aireación.
Verde café
Fermentación normal en la primera etapa. Si permanece así requiere más ventilación; voltee la pila.
Amarillo
Estado intermedio de la primera etapa. Necesita más tiempo de fermentación y probablemente
más ventilación.
Negro y húmedo
Pudrición no controlada por riego en exceso; evítela. Airear y abrir con el bieldo jardinero.
Verdinegro
Pudrición no controlada, enlamado por exceso de agua y suelo y poca materia seca; evítela. Voltear y agregar materia seca.
Verde
Demasiado húmeda y pegajosa, condición anaeróbica; evítela. Abrir y oxigenar o voltear la pila.
Verde-amarillo
Condición ácida y anaeróbica, demasiada materia verde; evítela.
Gris
La pila estaba muy caliente y luego muy seca pero bien ventilada.
Blanca
Muchos hongos y humedad, misma condición que para el color gris.
La fermentación y maduración duran aproximadamente un mes cada una. En
invierno, por lo general, se requieren dos meses para la fermentación y otro para
la maduración.
Estiércol
El estiércol es el resultado del proceso de digestión de los animales. Los más
utilizados como abono son los de los animales domésticos herbívoros como la
vaca, el caballo, el borrego y la cabra; los dos últimos son los más balanceados y
ricos en nutrientes. También podemos usar estiércol de cerdo y gallinaza.
Para emplear un estiércol como abono es necesario que esté totalmente
fermentado y seco; si lo utilizamos fresco puede quemar nuestras plantas, pues
genera mucho calor. Para asegurarnos de que esté completamente fermentado
hay que esperar por lo menos cinco meses.
Otro abono efectivo es el humus de lombriz o vermicomposta, ya que contiene
muchos nutrientes y materia orgánica microscópica, la cual permite a las plantas
disponer de nutrientes con facilidad. De humus de lombriz se recomienda utilizar
hasta siete kilos por cama por año.
Los abonos orgánicos
Abonos orgánicos (de origen natural)
también se conocen como fertilizantes orgánicos de origen natural. Proporcionan nitrógeno, para producir las proteínas que la planta requiere para su crecimiento; fósforo, para que la planta aproveche los nutrientes del suelo; y potasio, para transportar adecuadamente los nutrientes en la planta. Éstos son los elementos principales que le darán equilibrio a nuestro huerto. Dichos abonos pueden comprarse en mercados especializados y forrajeras.
Sin importar el tipo de estiércol, se recomienda usar tres cubetas de 20 litros por cama por año, o sólo una vez para abonar en un inicio nuestro huerto cuando no tenemos composta disponible.
También se recomienda el uso de los siguientes abonos:
• Para nitrógeno: alfalfa molida o harina de pescado. Agregar hasta dos kilos de alfalfa molida por cama por año.
• Para fósforo: harina de hueso, roca fosfórica, excremento de murciélago (guano). Incorporar hasta dos kilos de roca fosfórica molida por cama por año.
• Para potasio: cenizas de madera o leña o granito triturado (polvo). Colocar hasta 700 gramos de cenizas de madera por cama por año.
Fuente: Rioch, Steve (1994). Composta Biointensiva. México, Ecology Action / ECOPOL.
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